He vuelto a ver el reflejo de mi espejo,
era esbelto, de ojos verdes y pelo enmarañado.
No sabría decir si fue solo un sueño,
o tan solo fue un delirio del pasado.
"Su cabello castaño formaba ondas
sobre su frente descubierta.
Su tez no tan pálida como la mía,
conformaba el contraste de armonías.
De labios carnosos, de dientes imperfectos
pero de sonrisa indescriptiblemente perfecta.
De nariz pronunciada, lengua juguetona
y mejillas ligeramente sonrojadas.
Portaba una barba aterciopelada
que sutilmente recorría su barbilla.
Le rozaba la comisura de los labios
aunque hubiera zonas que no cubría.
Y llegan esos ojitos verdes, luminosos,
con sus pestañas largas y azabache.
Una mirada demasiado hipnotizante,
de niño asustado jugando a ser adulto.
Tu pupila colisiona con la mía, se dilata,
me sonrojo, pero no lo evito.
Mi mano busca tocar tu rostro, está frío:
el cristal del espejo que nos separa...
Ya no sé nadar, me quedo quieta,
el cristal me corta y el agua me ahoga.
El aire se me escapa,
cierro los ojos, veo los tuyos..."
- y despierto de golpe, desorientada
miro el espejo, no pasa nada-.
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