Donde estoy

Aquí me encuentro,
caminando en cuclillas
por tu corazón espinado
para que no escuches
ni sientas mis pasos.

Mientras me desangro
y la sangre brota,
como las gotas que
entre el ocaso
y el horizonte se desbordan.

Aquí me hallo,
esparciendo cenizas
que antes eran incendiarias
en un espacio libre.

Ahora entre rejas,
pido a la luna que
calle mi amargura
las noches de letargo.

Susurro tu nombre
en arrebatos de locura,
susurro para que
tus latidos no se
revelen contra los míos.

Cuando el agua
colma al vaso,
e intercambio la paciencia
por un beso,
tu me devuelves un agravio,
entre tus labios
el primero en nombrarlo.

Mientras tu corriente
sanguínea me guía,
hacia tus sonrojadas
mejillas.
Aunque tu no me sientas,
aquí me encuentro
perdida,
aunque tu no me entiendas,
aquí me hallo,
aturdida.