miércoles, 7 de septiembre de 2016

Verso turmalina

Segunda parte...

En el mar que esconde millas de incertidumbre,
somos náufragos del espacio caudaloso,
retinas azuladas y danzas del ocaso
cuando el sol aparece.
En lo frondoso del bosque de mis ideas,
buscando algo de propina de un café frío,
reflejo de pupilas esmeralda
inmóviles al compás de la afonía
que grita mi nombre.
En el paraíso simulado de los creyentes del todo,
los indulgentes que perdonan la razón del existir,
símbolos y memorias que a veces
solo son sátiras de uno mismo.
En las musas que se esconden de los impresionistas,
cuadros de lienzo fino en el cielo,
dibujando pequeñas nubes con los dedos
mientras arde el inframundo.
En lo profundo de un te quiero sincero,
besos que vuelan al dónde no regresan,
a veces repiten o se van las penas de todo un amorío
absurdo o alborotado.
En la nocturnidad de una mirada que dice todo,
tinieblas en palabras que callan demasiado,
libre albedrío con la oscuridad que oscila
entre dos almas.
En la danza de la luna y el sol,
traslación de la tierra midiendo el tiempo,
bailan y a la vez forman eclipse de dos
mientras la marea sigue arremetiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario