Ordenado letras

Tantos años refugiada en los poemas,
siempre escondiendo personajes
que puede que no fuesen secundarios
simples reflejos de mí sin agravios.
Algunos que criticaron mis palabras,
esos situados tras mi espalda,
otros fueron seguidores de mi locura
aunque siguan siendo palabras.
Mil hostias contra el suelo,
sátiras interminables de mí,
con golpes y sin corazón apenas,
risas en las que yo no reí.
Tristeza que me ahogaba la sonrisa,
los pulmones no me funcionaban,
creyendo que eran simples bromas
-la maldita vida me maltrataba-.
Lágrimas que perdí la cuenta
mojaban no hace mucho mi papel,
¿quién soy yo para hacer sentir
un poco de poesía sobre tu piel?
El reloj sigue siendo mi enemigo,
la soledad se deja llevar por el tiempo,
¿quién soy yo para negarlo?
Le doy mi propio consentimiento.
Se dejó escuchar el silencio,
Mentiras de bocas conocidas,
que bien sienta una mentira piadosa,
que duro es saber la verdad amiga.
Pero así es la vida,
complicada y con belleza incierta,
dejé atrás el pasado sin cambiar nada,
ahora solo me queda la impaciencia.
Sé perfectamente ordenar letras,
sé como crear música sin melodía,
puede que no llegue a poeta,
pero siempre haré poesía.